Edición : Noviembre 2016
Patrimonio cultural de la Nación
Desde tiempos inmemoriales, diversos grupos étnicos de la Amazonia han ingerido el brebaje Ayahuasca para modificar su estado ordinario de conciencia con fines religiosos, terapéuticos y de afirmación cultural, constituyendo la base del curanderismo amazónico.
El 24 de junio de 2008, el Gobierno peruano declaró el «conocimiento y usos tradicionales de la Ayahuasca practicados por las comunidades nativas amazónicas» como Patrimonio Cultural de la Nación. La inspiración que llevó a este importante logro fue proteger el uso ritual del brebaje Ayahuasca como tradicionalmente practicado durante siglos por las comunidades indígenas amazónicas, incluyendo su componente ritual intangible, el conocimiento de los curanderos y los propios curanderos, favoreciendo al mismo tiempo la protección del medio ambiente y la sostenibilidad de los recursos vegetales implicados.
En las últimas dos décadas se han investigado en profundidad los mecanismos de acción de la Ayahuasca y su potencial terapéutico en varios campos. Sin embargo, varios años después de la promulgación de esta declaración, quedan aún pendientes regulaciones que puedan ofrecer una protección concreta, mientras observamos crecientes presiones comerciales y riesgos asociados al uso irresponsable de la Ayahuasca y de otras plantas psicoactivas en el contexto del turismo chamánico.